Mortalidad
El nivel de la mortalidad en la segunda mitad de este siglo experimentó un marcado descenso, que se sintetiza en una ganancia de 19 años en la esperanza de vida al nacer y en reducciones muy importantes de la mortalidad general, la mortalidad infantil y la mortalidad materna.
1 Mortalidad Infantil:
La mortalidad infantil observada varió de 57.8 por mil nacidos vivos en 1960 a 18.9 por mil en 1990 y a 21.4 para el quinquenio 1995-2000, debido en su mayor parte, al descenso de la tasa de mortalidad postneonatal (de 28 días a 11 meses) que para 1998 se estimó en 7.2 por 1,000 nacidos vivos. Refiérase al Cuadro No.11 y 12. A la par de este suceso se anota la declinación de las defunciones de menores de 5 años. Mientras en 1960 más del 40% de todas las muertes eran de niños menores de 1 año, en 1990, éstas representaban sólo el 15% del total de defunciones, en 1997 un 9.6% y en 1998 un 8.8%.
En la mortalidad infantil por provincia se observa que en la década de los 80 ocurrieron reducciones importantes en la Provincia de Darién en donde la tasa de mortalidad bajó de 71 a 52 por mil nacidos vivos y a 34 por mil en 1997. La provincia de Veraguas redujo esta tasa de 32 por mil en 1980 a 28 por mil en 1990, seguida de la provincia de Chiriquí que varió de 35 a 34 por mil en este período. Por otro lado la provincia de Colón redujo su mortalidad infantil de 37 por mil nacidos en 1980 a 32 en 1990. Ver Cuadro No.11 del Anexo.
Sin embargo, aún siguen existiendo grandes diferencias entre la población de áreas rurales e indígenas cuya mortalidad es actualmente 3 ó 4 veces superior a la estimada para la provincia de Panamá.
Como muestra se puede observar que mientras que en Panamá, en 1995, murieron 17.7 niños menores de un año por cada mil nacidos vivos, en Bocas del Toro y Darién murieron 27.0 y 26.5 por cada mil respectivamente. La población indígena marca una tasa de mortalidad específica de 84.1 por cada mil nacidos vivos.
Las tres principales causas de muertes registradas en la República de menores de un año aún son: las afecciones perinatales (48%), anomalías congénitas (23%), infecciones intestinales mal definidas (3.9%), neumonía (6%), entre otras.
Las causas más frecuentes de muertes en menores de 1 año, así como en niños/as de 1 a 4 años, son las infecciones respiratorias agudas con el 20% para 1995.
2 Mortalidad Materna:
Un indicador que sintetiza el estado de la madre es la tasa de mortalidad materna, es decir, las defunciones por complicaciones del embarazo, del parto y del puerperio. En 1991 fallecieron 75 madres por cada 100,000 nacidos vivos. En 1997 se estimaron las muertes en solamente 47 y en 36 para 1998 según cifras preliminares. Sin embargo, por razones de sub registro, se estima que la tasa real oscila alrededor de 100 fallecimientos de madres por 100,000 nacidos vivos.
La mortalidad materna varía de provincia a provincia. Se registran casos extremos de fallecimiento en San Blas y Coclé, con tasas de 8.4, y 1.2, respectivamente, por cada 1,000 nacidos vivos. Se confirma el hecho de que el área rural concentra casi el 65% de las muertes maternas en el país, según cifras suministradas por la Contraloría en materia de mortalidad para 1997.
Las causas obstétricas directas, dentro de las cuales la toxemia, la hemorragia y el aborto registran mayor incidencia, provocan el 61% de la mortalidad materna para 1998. Ver Cuadro No. 14.
3 Mortalidad Fetal:
Los registros en cuanto a este punto son un tanto imprecisos, debido a que sólo un porcentaje mínimo de muertes fetales es reportado a las instancias de salud. Para 1993 se registró un total de 7,923 defunciones fetales, a diferencia del año 1997 que ha descendido hasta llegar a 6,940. Datos anecdóticos revelan el hecho de que la mortalidad fetal en términos generales ha aumentado debido a la gran cantidad de abortos provocados que se realizan en forma clandestina.
En 1997 se reportaron 6,485 abortos, en 1998, 6,708 y en 1999 se reportan 6,911. Solamente en el Hospital Santo Tomás se reportaron 2,203 abortos en 1997, 2,254 en 1998 y 2,021 en 1999. Ver Cuadros No.15, No.16, 16-1 y 16-2.
Es importante señalar que estas cifras representan aquellos abortos que por alguna complicación llegan a los Hospitales del país, sin embargo los abortos que se realizan de manera clandestina son innumerables.
Material publicado con la autorización de La Asociación Panameña para el Planeamiento de La Familia, Dirección de Programas y Proyectos, Departamento de Evaluación y Estadísticas 1996-2000. Documento de Trabajo.