Curso de Reflexología Podal + mano + facial + vertebral.
La reflexología podal es técnica refleja terapéutica que se originó en la antigua China, Egipto y algunas tribus de los Estados Unidos, se presume que su origen data del año 2000 a. de C. donde se aplicaban masajes en varias partes del pié o en algunos casos, las manos.
A lo largo del curso en Reflexología de una manera sencilla y visual aprenderás uno de los masajes reflexológicos más utilizados.
El propósito de esta técnica es estimular los puntos de los pies, estos puntos se denominan zonas de reflejo y dependiendo de cada punto se pueden generar efectos específicos en otras partes del cuerpo con el propósito de generar alivio en dichas zonas.
La recepción en la zona podal permite experimentar una rápida revitalización de la zona, sino también, como consecuencia del reflejo, de los órganos y sistemas, verificándo una inmediata fluidez, tranquilidad y sedación.
Según la tradición de esta técnica, los pies, al estar en constante contacto con la tierra formaban parte de las energías que transcurren en ella, pero no fue hasta el siglo XX cuando se descubrió que la aplicación de masajes y movimientos en determinadas áreas de pies o manos pueden generar efectos anestésicos en algunas partes del cuerpo, posteriormente se fueron descubriendo estos puntos específicos y consecutivamente se fue ampliando la lista de beneficios que se obtienen mediante la aplicación de estas técnicas. Se ha comprobado que la reflexología podal es relajante, ayuda a aliviar el estrés, activa la circulación sanguínea, elimina toxinas e incluso mejora la calidad del sueño.
Los principios de la reflexología son los mismos que los de la acupuntura, ya que sus efectos se generan de la misma manera y basándose en una energía invisible que pasa por canales denominados “meridianos”, en la acupuntura estos canales se pinchan con agujas, mientras que en la reflexología los mismos canales son oprimidos y masajeados con las manos, esto genera el mismo efecto de balanceo de energía colaborando notoriamente con el bienestar y nivel de salud de cada persona.
Este curso de Reflexología capacita a los profesionales y cualquier persona interesada en terapias naturales para aplicar la reflexología conociendo sus técnicas y maniobras, así como su secuencia correcta de aplicación.
Existen varios métodos de aplicación de reflexología, y todos varían dependiendo del territorio donde se practique, por ejemplo, en una gran parte de Asia, como Taiwán y China se practica el Rwo Shur donde se producen técnicas de presión y deslizamiento firme.
El método Ingham es el más famoso hoy en día, e incluso el más aplicado a nivel mundial, esta se desarrolló en China por la reflexóloga Eunice Ingham, se estima que cada sesión tiene una duración de una hora, aunque en algunos casos puede ser más o menos, dependiendo de la salud del paciente o la patología que se presente. En todos estos casos no se requiere el uso de ninguna sustancia química o herramienta diferente a nuestras manos, aunque se acostumbra a utilizar alguna crema, aceite o talco para mejorar la sensación y poder ejecutar el masaje con mayor facilidad y fluidez.
A través de diferentes manipulaciones, fundamentalmente diferentes tipos de presiones, podemos tonificar, sedar… Realizar un tratamiento para cualquier parte del cuerpo, por ejemplo: órganos, vísceras, articulaciones, músculos.
La lista de partes del cuerpo humano que se puede tratar con la reflexología es bastante grande, a menudo se emplea en el tratamiento del apéndice, colon, riñón, vesícula, hígado, hombros, trapecio, oído, cerebro, nariz, tiroides, nuca, estómago, páncreas, vejiga, pulmón, intestino grueso y delgado, etc.
Aunque la reflexología es una de las técnicas más naturales de la medicina alternativa, existen casos donde no es recomendable someterse a estos tratamientos, por ejemplo, en casos de fiebre, osteoporosis, enfermedades isquémicas, infecciones agudas o cuando exista un embarazo de alto riesgo.